Periodismo en la hipermodernidad: consecuencias cívicas de una identidad débil (y algunas vías de reconstrucción)
Palabras clave:
Profesionalismo periodístico, Criticismo de los medios, sentimentalismo y noticias sesgadas, nuevos movimientos sociales en periodismoResumen
La sobreabundancia informativa de la Era de la Información parece coincidir con la amenaza de desaparición del periodismo. El tratamiento sectario y apasionado de los temas políticos y el abuso de contenidos banales y espectaculares resultan dominantes en la actual cobertura mediática. El imperio de la emotividad hace oscilar el enfoque de las noticias entre la apelatividad estética y el lamento moralista por las víctimas circunstanciales. Pero el escaso rigor crítico en la descripción y análisis de la actualidad priva a los ciudadanos del cometido genuino del periodismo: someter los asuntos de relevancia pública a un escrutinio exhaustivo, independiente de cualquier interés o afecto particular. La falta de una identidad profesional bien definida debilita la capacidad de independencia de los periodistas y confunde el periodismo con diversas prácticas de infoentretenimiento y relaciones públicas. Por ello, sólo una exigente reflexión acerca de los requisitos de un
auténtico profesionalismo devolverá la credibilidad perdida a los periodistas y a la sociedad, la información rigurosa y relevante que la participación democrática necesita.